Versículo 14. Os he escrito a vosotros, padres.

Una repetición a esos padres contenida en el versículo 13. No veo, como algunos lo hacen, ningún mandato adicional contenido aquí, además de las exhortaciones anteriores. Considero que es simplemente un sistema de aplicación del mismo pensamiento común entre los hebreos.

Os he escrito a vosotros, jóvenes.

Aquí se habla nuevamente de los jóvenes, pero se dan razones adicionales. Esas razones son tres en número. 1. Porque sois fuertes. 2. Porque la palabra de Dios permanece en vosotros. 3. Porque has vencido al maligno. Aquí tenemos un magnífico comentario sobre la belleza, la fuerza y ​​la grandeza de la religión cristiana. Un poder que puede transformar tanto nuestra humanidad es demostrativo de su origen divino.

La juventud es el vigor de la virilidad. Estos jóvenes cristianos eran cristianos vigorosos. Abrazaron las enseñanzas de Cristo, moraron en su amor y en su luz; ellos eran, por lo tanto, fuertes en la fe e impermeables a los dardos y maquinaciones malvadas del diablo.

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