Verso 17. Pero, amados, recordad.

Las declaraciones de estos falsos maestros ignoran, y esto haréis, si tan sólo recordéis, como os exhorto a hacer, las palabras habladas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Jesucristo es nuestro Señor. Él y sólo él tiene derecho a gobernar y tener dominio sobre nosotros. Él nos compró con su propia sangre, y para que pudiéramos recibir los beneficios de su ofrenda, escogió a sus propios testigos. Ahora estos, sus escogidos, han hablado, y hablaron como el Espíritu Santo les dio expresión.

Hablaban las palabras del Padre, dadas por Él a su Hijo, nuestro Salvador, y por el Hijo confiadas a sus testigos escogidos. No se equivocaron; hablaban con una precisión infalible. Acordaos de las palabras que hablaron.

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Antiguo Testamento