Es falso . De la manera más contundente hacen entender a Jehú que su respuesta es un mero subterfugio, y que a pesar de haber llamado loco al profeta, sienten que no ha venido sin algún encargo especial.

Así dice el Señor: Yo te he ungido . Es digno de notarse cuán constantemente la gente del reino del norte, aunque se entregó a la adoración del becerro y de Baal, aún le dan la mayor importancia a los mensajes de los profetas de Dios, y actuar sobre ellos sin reparos. Jehú y sus compañeros, estando en la corte de Acab, Ocozías y Joram, sin duda se unieron a la idolatría y los excesos de la época. Pero a la voz del profeta están preparados para destronar a la casa de Acab y poner a Jehú en su lugar.

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