VERSO 7. Sabed, pues, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.

Algunos critican a Pablo por aplicar el término "fe" en Génesis 15:6 a Cristo. Piensan que el uso que hace Pablo del término es demasiado amplio y general. Piensan que su significado debe restringirse al contexto. Afirman que la fe de Abraham no tenía más que creer en la promesa de Dios de que tendría descendencia.

Respondemos: La fe presupone la seguridad de la misericordia de Dios. Esta seguridad implica la confianza de que nuestros pecados son perdonados por causa de Cristo. La conciencia nunca confiará en Dios a menos que pueda estar segura de la misericordia y las promesas de Dios en Cristo. Ahora bien, todas las promesas de Dios se remontan a la primera promesa acerca de Cristo: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

La fe de los padres en la era del Antiguo Testamento y nuestra fe en el Nuevo Testamento son una y la misma fe en Cristo Jesús, aunque los tiempos y las condiciones pueden diferir. Pedro reconoció esto en las palabras: "La cual ni nuestros padres ni nosotros fueron capaces de soportar? Pero creemos que por la gracia del Señor Jesucristo seremos salvos, como ellos.” ​​( Hechos 10:1-11 .

) Y Pablo escribe: "Y bebieron todos la bebida espiritual, porque bebieron de aquella Roca espiritual que los seguía: y esa Roca era Cristo". ( 1 Corintios 10:4 ). Y Cristo mismo declaró: "Abraham, vuestro padre, se alegró de ver mi día; y lo vio, y se alegró". ( Juan 8:56 .

) La fe de los padres estaba dirigida al Cristo que había de venir, mientras que la nuestra descansa en el Cristo que ha venido. El tiempo no cambia el objeto de la verdadera fe, o el Espíritu Santo. Siempre ha habido y siempre habrá una mente, una impresión, una fe acerca de Cristo entre los verdaderos creyentes, ya sea que vivan en tiempos pasados, ahora o en tiempos venideros. Nosotros también creemos en el Cristo que ha de venir como lo hicieron los padres en el Antiguo Testamento, porque esperamos que Cristo venga de nuevo en el último día para juzgar a vivos y muertos.

VERSO 7. Sabed, pues, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.

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