6-8. No se demoró en concederles la audiencia prometida. (6) " Y habiendo estado entre ellos no más de diez días, descendió a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal, y mandó traer a Pablo. (7) Y cuando llegó, los judíos los que habían bajado de Jerusalén se pararon alrededor, trayendo muchas y graves acusaciones contra Pablo, las cuales no pudieron probar: (8) mientras él respondía en defensa: Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra César he ofendido en absoluto.

Las especificaciones que abarca esta defensa son las mismas que en la defensa contra el discurso de Tértulo ante Félix, demostrando que los cargos seguían siendo los mismos. Ser "cabecilla de la secta de los nazarenos" era su pecado contra la ley; el falso imputación de llevar a los griegos al templo, su pecado contra ese lugar santo, y la excitación de la sedición entre los judíos, su pecado contra César.En la última especificación, se hizo referencia a las turbas que los judíos tenían por costumbre excitar contra él, cuyos crímenes le fueron imputados.

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