Hechos 26:4

4-8. Después del exordio, procede a declarar, primero, su posición original entre los judíos, y a mostrar que todavía era fiel a la doctrina principal que entonces enseñaba. (4) " Mi manera de vivir desde mi juventud, que fue desde el principio entre mi propia nación en Jerusalén, la saben todos los judíos, (5) quienes me conocieron desde el principio, si quisieran testificar que, según la secta más estricta de nuestra religión, viví fariseo.

(6) Aun ahora, es por la esperanza de la promesa hecha por Dios a los padres, que estoy aquí para ser juzgado; (7) a la cual promesa nuestras doce tribus, por ferviente adoración noche y día, esperan alcanzar. En cuanto a esta esperanza, rey Agripa, soy acusado por los judíos. (8) ¡Qué! ¿Se ha juzgado cosa increíble entre vosotros, que Dios resucite a los muertos? “Los fariseos eran los menos propensos de todas las sectas judías a ser infieles a las instituciones judías.

Por lo tanto, favoreció mucho a Pablo que pudo llamar incluso a sus enemigos para que testificaran que desde su juventud había vivido en la estricta disciplina de esa secta. Más aún, para decir que todavía era un firme creyente en la doctrina principal del partido, y para reiterar la afirmación hecha en dos ocasiones anteriores, que fue a causa de la esperanza de una resurrección que fue acusado. Esta no fue la causa declarada, pero fue la verdadera causa de sus acusaciones; porque la suposición de que Cristo había resucitado de entre los muertos fue la base de toda la oposición y persecución judía.

Él interpreta la promesa hecha por Dios a los padres, por la cual sin duda se refiere a la promesa: "En ti y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra", como refiriéndose a la resurrección, porque esa es la consumación de todos. las bendiciones del evangelio. Expone la inconsecuencia de sus enemigos al observar que incluso los judíos lo acusaban de crimen al demostrar esta gran esperanza tan acariciada por las doce tribus.

Luego, pasando de Agripa a toda la multitud. pregunta, con aire de asombro, si realmente les parece cosa increíble que Dios resucite a los muertos. Si no, ¿por qué habría de ser acusado de delito por declarar que se había hecho?