B. LA ACLAMACIÓN DE SUS COMPAÑEROS OFICIALES 9:11-13

TRADUCCIÓN

(11) Y Jehú salió a los sirvientes de su amo y uno le dijo: ¿Está todo bien? ¿Por qué vino a vosotros este loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis al hombre y su mensaje. (12) Y ellos respondieron: No así. Cuéntanoslo, te lo rogamos, a nosotros. Y él dijo: Así y así me dijo, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yo te he ungido por rey sobre Israel. (13) Y se dieron prisa, y tomando cada uno su manto, y poniéndolos debajo de él en lo alto de las gradas, y tocaron la trompeta, y dijeron: ¡Jehú reina!

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Cuando Jehú salió de la casa, sus colegas lo interrogaron sobre el mensajero que actuaba como un loco y que había desaparecido casi tan repentinamente como había aparecido. Jehú sospechó que toda la escena había sido preparada de antemano por sus oficiales subalternos, que el joven profeta y los oficiales del ejército se habían unido para obligarlo a hacer un movimiento contra el impopular Joram ( 2 Reyes 9:11 ).

Los oficiales negaron con firmeza y sinceridad cualquier conocimiento de lo que el joven pudiera haber dicho, y presionaron a su líder para que se lo relatara. Entonces Jehú les contó todo lo que el profeta había dicho ( 2 Reyes 9:12 ). Los comandantes militares en Ramot de Galaad recibieron la noticia con entusiasmo e inmediatamente comenzaron a rendir homenaje real a Jehú extendiendo sus prendas de vestir sobre el polvo para que caminara sobre él.

Improvisaron una ceremonia de entronización haciendo que Jehú subiera las escaleras exteriores que conducían al piso superior de la casa. Cuando tomó su posición en el escalón más alto, tocaron las trompetas y proclamaron rey a Jehú ( 2 Reyes 9:13 ).

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