6. El destino de dos notorios falsos profetas ( Jeremias 29:21-23 )

TRADUCCIÓN

(21) Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colaías, y de Sedequías, hijo de Maasías, que continúan profetizándoles falsedad en mi nombre: He aquí, voy a darles en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y él los herirá delante de vuestros ojos. (22) De ellos saldrá una maldición de todos los cautivos de Judá que están en Babilonia, diciendo: Que el SEÑOR te haga como Sedequías y Acab, que el rey de Babilonia asó al fuego, (23) porque hicieron locuras. en Israel, y.

han cometido adulterio con las mujeres de sus prójimos, y han hablado falsamente en mi nombre una palabra que yo no les había mandado. Pero yo sé esto, y soy testigo de ello (oráculo del SEÑOR).

COMENTARIOS

Jeremías destaca a dos de los principales profetas de Babilonia para que les preste especial atención. No se sabe nada más de Acab y Sedequías que lo que se registra aquí. Jeremías hace dos graves acusaciones contra ellos. Primero, los acusa de profetizar mentiras en el nombre de Jehová ( Jeremias 29:21 ). Luego los acusa de cometer adulterio ( Jeremias 29:23 ).

La teología laxa a menudo va acompañada de una moralidad laxa. Jeremías indica que estos dos sinvergüenzas serían entregados en manos de Nabucodonosor, quien los asaría en un horno de fuego. El rey de Babilonia sin duda consideró sus oráculos como una traición. Esta alusión a la ejecución por fuego recuerda a tres valientes jóvenes hebreos a quienes Nabucodonosor intentó ejecutar de esta manera cuando se negaron a inclinarse ante una imagen de oro ( Daniel 3:6 ss.

). Acab y Sedequías serían recordados, pero no como profetas. Sus nombres se convertirían en parte de una espantosa fórmula de imprecaciones que los hombres enojados se lanzarían unos a otros ( Jeremias 29:22 ). Dios mismo ha tomado nota de los pecados de estos dos hipócritas y se encargará de que reciban lo que les corresponde ( Jeremias 29:23 ),

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