De estos dos profetas no se sabe nada más. La LXX omite los nombres de los padres y las palabras "que profetizan... nombre". Co. niega, mientras que Du. y Gi. admiten, la exactitud histórica de la historia, Du. señala que, si la predicción no se hubiera cumplido, el pasaje no habría aparecido en el Libro.

Kolaiah, maldición (kĕlâlâh) y asado (kâlâh) son tres palabras tan similares que parece que se pretende hacer un juego con ellas tal como se usan en estos versículos. El hijo de Colaiah se llamaría Kĕlâlâh (una maldición) porque el rey de Babilonia kâlâh (asó) en el fuego. Puede haber sido por sedición o por un ataque al culto babilónico que los dos encontraron su fin.

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