Lucas 23:1-12

Toda la asamblea se levantó y llevó a Jesús ante Pilato. Empezaron a acusarlo. "Encontramos a este hombre", dijeron, "pervirtiendo a nuestra nación y tratando de impedir que los hombres paguen impuestos al César, y diciendo que él mismo es el ungido, un rey". Pilato le preguntó: "¿Eres tú el rey de... [ Seguir leyendo ]

Lucas 23:13-25

Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo, y les dijo: "Me trajisteis a este hombre como uno que estaba engañando al pueblo de su lealtad; y, mirad, lo he examinado en vuestra presencia, y De las acusaciones que le haces, no he hallado en este hombre nada que condena... [ Seguir leyendo ]

Lucas 23:26-31

Mientras se llevaban a Jesús, tomaron a Simón, de Cirene, que venía del campo, y le pusieron la cruz para que la llevara detrás de Jesús. Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y lamentaban por él. Jesús se volvió hacia ellos. Hijitas de Jerusalén, dijo, no lloréis por mí,... [ Seguir leyendo ]

Lucas 23:32-38

Otros dos que eran criminales fueron llevados para ser ejecutados con Jesús. Cuando llegaron al lugar que está azotado, el lugar de una calavera, allí lo crucificaron a él y a los dos malhechores, uno a su mano derecha y otro a su izquierda. Y Jesús dijo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que h... [ Seguir leyendo ]

Lucas 23:39-43

Uno de los criminales que fueron ahorcados seguía lanzando insultos a Jesús. "¿No eres tú el ungido?" él dijo. "Sálvate a ti mismo y a nosotros". El otro lo reprendió. "¿Ni siquiera temes a Dios?" él dijo. "Porque nosotros también estamos bajo la misma sentencia y con justicia, porque hemos hecho co... [ Seguir leyendo ]

Lucas 23:44-49

Para entonces era cerca del mediodía, y hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta las 3 de la tarde, y la luz del sol se apagó. Y el velo del Templo se rasgó por la mitad. Cuando Jesús clamó a gran voz, dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Cuando hubo dicho esto, respiró por última ve... [ Seguir leyendo ]

Lucas 23:50-56

Miren, había un hombre llamado José, miembro del Sanedrín, un hombre bueno y justo. No había consentido en su consejo y su acción. Procedía de Arimatea, ciudad de judíos, y vivía a la espera del reino de Dios. Fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Lo descolgó, lo envolvió en una sábana y lo pu... [ Seguir leyendo ]

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