Añade, Onésimo, que la embajada puede tener más peso. Sin embargo, no está claro quién era este Onésimo. Apenas se puede creer que este sea el esclavo de Filemón, en la medida en que el nombre de un ladrón y un fugitivo podrían haber sido reprochados. (476) Los distingue a ambos por títulos honorables, para que puedan hacer más bien, y especialmente a Tychicus, quien ejercía el cargo de instructor.

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