9 Porque la porción del Señor es su pueblo. Este es el punto principal, que Dios fue movido por nada más que por su propio placer de hacer tanto de este pueblo, que se había derivado de un origen común con todos los demás: porque cuando dice que Jacob era la porción de Jehová, y la suerte de su herencia, no quiere decir que haya algo mejor en ellos que en otros, pero él asigna la razón por la cual Dios prefirió esta nación al resto de la humanidad; a saber, porque se lo llevó a sí mismo como su porción hereditaria, cuya dignidad depende de su elección gratuita.

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