42. Y muchos creyeron. Ahora aparecen múltiples frutos del milagro, porque Dios consoló a los pobres, una matrona piadosa fue restaurada en la Iglesia, en cuya muerte sufrió una gran pérdida, y muchos son llamados a la fe; porque aunque Pedro era [había sido] un ministro de tan gran poder, no guarda a los hombres en sí mismo; sino que más bien los dirige a Cristo.

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