Comienza en el segundo verso para hablar de su llamado. (8) Hubiera sido, de hecho, de poca utilidad, si hubiera dicho que salió y trajo un mensaje; pero explica, en el segundo verso, que no trajo nada más que lo que Dios le había entregado, como si hubiera dicho, que declaró fielmente lo que Dios le había mandado. Porque sabemos que toda la autoridad pertenece enteramente a Dios, con respecto a la doctrina de la religión, y que no está en el poder de los hombres mezclar esto o aquello, y hacer que los fieles se sometan a sí mismos. Como Dios, entonces, es el único maestro verdadero de la Iglesia, quien exige ser escuchado debe demostrar que es el ministro de Dios. Esto es, entonces, lo que Jeremías hace ahora con cuidado, porque dice que la palabra de Jehová le fue dada.

Antes había dicho las palabras de Jeremías, el hijo de Hilcías; pero cualquiera de las personas podría haberse opuesto y decir: “¿Por qué te entrometes, como si alguien fuera a ser escuchado? porque Dios reclama este derecho solo para sí mismo ". Por lo tanto, Jeremías, a modo de corrección, subyuga, que las palabras eran suyas, pero que él no era el autor de ellas, sino solo el ministro. Él dice, entonces, que solo ejecutó lo que Dios había ordenado, porque había sido el discípulo de Dios mismo, antes de asumir el cargo de maestro.

(lang. cy) Año a día Gair Jehová atto.

El verbo también, como en el hebreo, precede a su nominativo; "Vino" es antes de "la palabra de Jehová". Es bastante singular que la Septuaginta haya traducido este pariente con “ὡσ - como", lo que demuestra que el idioma hebreo no fue entendido por ellos. - Ed.

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