Aquí él amplía su ingratitud, que atribuyeron a Dios la culpa de todas sus calamidades, cuando Dios los habría atraído, como el Profeta nos dirá en lo sucesivo, como fuera de la oscuridad a la luz, si hubieran sido recuperables. Deberían haber sido restaurados, mediante castigos, en su sano juicio. Pero esto había estado tan lejos de ser el caso, que el efecto de los azotes de Dios había sido hacerlos cada vez más obstinados.

Luego dijeron que desde el momento en que dejaron de adorar a los ídolos, habían sido miserables, habían trabajado bajo la falta de todo y habían sido consumidos por el hambre y la espada. Antes habían sido consumidos, como es bien sabido, por la hambruna y la espada, y como hemos dicho, antes habían sufrido muchas calamidades. ¿Por qué entonces no se refirieron a estos castigos que habían sufrido por tener tan a menudo y durante tanto tiempo rebelarse contra Dios? Pero voluntariamente cubrieron los juicios de Dios y, sin embargo, dijeron que habían sido miserables en todos los sentidos, ya que habían dejado de adorar falsamente. ¿Pero fue por esta razón que se volvieron miserables, porque ya no derramaban libaciones a estrellas e ídolos? No, la razón era muy diferente, ya que el Profeta las contestará en seguida. Pero debemos repetir todas sus palabras; Luego iremos a la refutación dada por el Profeta.

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