Aquí Jeremías se vuelve para dirigirse a la espada de Dios; y es un apóstrofe feliz Es muy sorprendente y forzoso, cuando el Profeta se dirige a la tierra de los filisteos en un momento, y en otro, a la espada de Dios; y no tenía otro objeto que confirmar su profecía, de lo cual, de lo contrario, los judíos podrían haber dudado.

Luego dice: ¡Ho! espada de Jehová! Aunque pone aquí la preposición ל, lamed, que designa el caso dativo; Sin embargo, a menudo es redundante. Mientras tanto, no hay duda de que él insinúa que la matanza de la que habla sería, por así decirlo, con la espada de Dios o con una espada contratada por él. Así, él muestra que los caldeos harían la obra de Dios al destruir la tierra de los filisteos.

¡Cuánto tiempo, dice, antes de que descanses! Escóndete en tu vaina, descansa y quédate quieto. Aquí el Profeta asume el carácter de otro, como si quisiera calmar con halagos la espada de Dios y mitigar su furia. "Oh espada", dice, "perdónalos, déjate enfurecer contra los filisteos". El Profeta, es cierto, no tenía ese sentimiento; pero, como hemos dicho en otra parte, era algo común con los Profetas asumir diferentes personajes mientras se esforzaban más por confirmar su doctrina. Es lo mismo, entonces, como si él representara aquí a los filisteos; y los Profetas también hablan a menudo en la persona de aquellos a quienes denuncian la venganza de Dios. Es aquí como si hubiera dicho: "Los filisteos pedirán humildemente el perdón de la espada de Dios, pero será sin ventaja ni beneficio; porque cuando buscan mitigar la ira de Dios, la respuesta será: ¿Cómo puede descansar? Aquí el Profeta, por así decirlo, se reprende a sí mismo: “Actúo tontamente al desear reprimir la espada de Dios; porque ¿cómo puedes descansar? No podía ser; ¿y por qué? porque Dios lo ordenó contra Ashkelon. Ahora cambia a la persona, pero sin dañar el sentido. Dios, entonces, lo ha mandado, por lo tanto, el mundo entero intercedería en vano; en vano también lo despreciarán los filisteos; porque no estará en su poder mitigar la ira de Dios, cuando arderá contra ellos y contra Ashkelon.

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