10. Como el Señor me designó. Mediante esta cláusula, Mateo confirma la afirmación de que esto no se hizo sin la providencia de Dios; porque, aunque tienen un objeto diferente a la vista, inconscientemente cumplen una antigua predicción. Porque, ¿cómo se les habría ocurrido comprar un campo de un alfarero, si el Señor no hubiera convertido su conducta culpable para llevar a cabo su propio propósito?

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