39. Elimina mi reproche. No es seguro a qué reproche alude. Sabiendo que muchos calumniadores estaban de guardia para encontrar una ocasión para maldecirlo, si lo detectaran por algún delito, no es por nada que temía no caer en tal desgracia, y eso por su propia culpa. Probablemente podría estar preocupado por algún otro reproche, consciente de que los hombres malvados difaman vergonzosa y injuriosamente lo bueno en general y, por sus calumnias, distorsionan y pervierten sus buenas acciones. La cláusula final, Debido a que los juicios de Dios son buenos, es la razón por la cual Dios debe silenciar las lenguas traviesas, que derraman el veneno de su malicia sin vergüenza contra los inocentes, que observan su ley con reverencia. Si alguno se inclina a ver la palabra reproche dirigida contra Dios mismo, tal interpretación no es en modo alguno objetable, que el profeta, cuyo objetivo era ser aprobado en cuanto a su vida a los ojos de Dios, simplemente deseara, cuando apareció antes su tribunal, para no ser juzgado como un hombre reprobado; tal como si, con gran celo y magnanimidad, despreciara todas las palabras vacías de los hombres del mundo, siempre que se mantuviera de pie ante los ojos de Dios. Sobre todo, se convierte en hombres santos para temer el reproche de ser abrumado por la vergüenza en el tribunal de Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad