κατηραμένοι, maldito, no el maldito (οἱ querer), y sin τοῦ πατρός μου. Dios no tiene malditos. εἰς τὸ πῦρ, etc., el fuego eterno se representa preparado no para los condenados, sino para el diablo y sus ángeles. Wendt pone entre paréntesis la cláusula κατηραμένοι… ἀγγέλοις αὐτοῦ para sugerir que, tal como Jesús lo dijo, el pasaje decía: aléjate de mí, porque tuve hambre, etc.

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Antiguo Testamento