Hechos 26:1-8

Pablo le cuenta a Agripa sobre sus primeros años de vida

Aunque Festo tenía toda la autoridad de Roma detrás de él, fue Agripa quien le dijo a Pablo que se le permitía hablar. Pablo extendió su mano y comenzó diciendo que estaba feliz de presentar su defensa ante el rey, especialmente porque Agripa habría estado familiarizado con las enseñanzas y costumbres judías. Le rogó al rey que tuviera paciencia, aparentemente planeando hablar un poco más.

Aunque nació en la ciudad de Tarso, Pablo enfatizó que se crió en Jerusalén y era muy conocido entre los judíos. Es posible que algunos de sus acusadores recordaran al celoso joven fariseo de sus días de escuela y de su tiempo como perseguidor. Le dijo a Agripa que ahora estaba siendo juzgado "por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres", una probable referencia al Mesías prometido. Por supuesto, la esperanza que trajo el Mesías era la resurrección de los muertos.

Pablo argumentó que esta misma esperanza era buscada por todas las tribus de Israel. De hecho, dijo que su ferviente servicio diario se basaba en esa misma esperanza. Sin embargo, ¡Pablo afirmó que la esencia de esa esperanza era la base de las acusaciones de los judíos contra él! El apóstol simplemente le preguntó al rey Agripa: "¿Por qué te parece increíble que Dios resucite a los muertos?" Esta pregunta parece mostrar que sus acusadores eran principalmente saduceos ( Hechos 26:1-8 ).