10 La edificación debe ser siempre el objetivo del siervo de Dios al tratar con sus santos descarriados. Todos los demás medios deben agotarse antes de que se utilicen la nitidez y la severidad. Son un último recurso, y rara vez es necesario recurrir a ellos si se sigue el ejemplo de Pablo, como se nos da en esta epístola.

11 La epístola cierra con características muestras de afecto. En todo momento la apelación es a los sentimientos. Esto es especialmente cierto del evangelio y su proclamación. Dios por su parte ruega al pecador que se reconcilie. El santo se reconcilia. Él no es simplemente justo, sino que está en perfecta paz con Dios. Este es el fruto del evangelio tan delicioso al corazón de Dios y al nuestro. ¡No dejemos de apreciar el maravilloso afecto de su mensaje!

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Antiguo Testamento