Apocalipsis 22:1

Capítulo 22 - Asuntos eternos en la Ciudad Santa

1 Y me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.

A Juan se le muestra un río puro de agua de vida. Si la Ciudad Santa estuviera en la tierra, uno podría pensar que esto entra en conflicto con el capítulo anterior, donde dice que no habrá más mar en la nueva tierra y, por lo tanto, no es probable que llueva . Hay más de una posibilidad que permitiría el cumplimiento de este pasaje sin ningún conflicto.

Como dije en el capítulo anterior, esto podría significar que no hay mar Mediterráneo o puede significar que la nueva tierra puede volver a ser un continente. El mar podría estar fuera de toda masa terrestre como estaba antes de que la tierra fuera dividida en los días de Peleg ( Génesis 10:25 ; 1 Crónicas 1:19 ,).

La escritura dice que siempre habrá tiempo de siembra y cosecha en la tierra por lo que debe haber humedad ( Génesis 8:22 ). No es probable que pueda haber lluvia sin la evaporación de los océanos. Dios dio el arco iris como pacto eterno   a todas las criaturas ( Génesis 9:16 ). Si no hay lluvia no hay arcoíris. Así, el pacto eterno de Dios sería quebrantado. Si hay lluvia, este versículo podría cumplirse literalmente en la tierra.

Algunos escépticos de la Biblia usan la referencia en Ezequiel donde el agua fluye desde el templo hasta el Mar Muerto y dicen que contradice la afirmación en Apocalipsis de que no habrá más mar. El problema de tratar de hacer coincidir lo que se ve aquí con el relato de Ezequiel es que el relato de Ezequiel en los capítulos 40 al 48 solo se aplica al reinado milenario. El detalle y las medidas en los Capítulos aseguran que Ezequiel no está hablando de la eterna Ciudad Santa.

Tengo otra solución en cuanto a dónde va el agua. No creo que la Ciudad Santa esté en la tierra nueva en absoluto.   Supongamos que la Ciudad Santa es una pirámide, el trono de Dios y el Cordero sería la piedra angular de esta pirámide; el agua de vida fluiría  desde el trono a través de la ciudad hasta el árbol de la vida y luego regresaría al trono por alguna fuerza desconocida.

Lo que se muestra aquí está ocurriendo totalmente dentro de la Ciudad Santa. El pasaje no dice que el agua realmente fluya a la nueva tierra en absoluto. Todo el sistema podría ser un sistema cerrado dentro de la Ciudad Santa. Ni siquiera podemos suponer que las leyes físicas serán las mismas en esta Ciudad Santa. La Ciudad Santa tendrá las leyes físicas que Dios quiera que tenga. Es probable que haya más de cuatro dimensiones en la Ciudad Santa.

La Ciudad Santa puede tener manifestaciones físicas reales que demostrarán verdades espirituales eternas. La verdad espiritual en este caso es el agua viva del Espíritu Santo que fluye del trono de Dios Padre y de Su Hijo a las naciones.