CAPÍTULO 4

SINOPSIS DEL CAPITULO

i. De lo dicho en el último capítulo sobre la gloria y el honor del oficio de predicador del Evangelio, procede S. Pablo a afirmar que desempeña ese oficio con santidad, sinceridad y sin mancha. Él declara que esto es un hecho claramente conocido por todos, excepto por aquellos cuyas mentes estaban cegadas.

ii. Declara (v. 7) que él y los demás Apóstoles sufren sin vacilar muchos sufrimientos por causa del Evangelio, y que con fortaleza llevan siempre en sus cuerpos la mortificación de Jesús, por la esperanza de la resurrección a un mejor vida.

iii. Señala (v. 17) que esta nuestra tribulación es ligera y de corta duración, y obra un eterno peso de gloria.

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