Porque ni sus hermanos creían en él. Ellos instaron tan libre y audazmente a Jesús a que viniera con ellos a Jerusalén, porque no creían completamente que Él era el Cristo. Porque si lo hubieran creído, no se habrían atrevido a hablarle tan libremente. Eso dice Eutimio. Porque aunque le vieron hacer tantos milagros, y no dudaron de su verdad, sin embargo, dudan de que Él sea el Mesías y el Hijo de Dios.

Porque aunque querían que fuera verdad, y en parte lo creían por sus muchos milagros, pero por otra parte dudaban al verlo tan pobre y despreciado. Para asegurarse, instan a Cristo a que vaya con ellos a Jerusalén, donde los escribas y sacerdotes podrían, después de un examen, declarar que Él es el Cristo, y así Él, y ellos a través de Él, podrían ganar honor y celebridad.

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Antiguo Testamento