El mundo no puede odiarte, &c. Vosotros (mis parientes) podéis ir en cualquier momento a Jerusalén sin riesgo, porque no os oponéis a los Escribas, sino que los favorecéis y cortejáis. Pero Yo, si subo abiertamente con vosotros, me pongo en manifiesto peligro de Mi vida. Así San Cirilo, que también añade la razón: "Porque una mente dada a los placeres, se resiente mucho de ser apartada de ellos"; porque los escribas no querían abandonar sus placeres, sus lujos, sus injusticias, y por eso odiaban a Cristo, que quería apartarlos de ellos, como dice el sabio (Sab 2,12).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento