Se puede suponer que había pasado un tiempo considerable en el asedio, que la ciudad había sido reducida a un extremo, y que los embajadores habían sido enviados por Acab para pedir términos de paz antes de la rendición absoluta, antes de que Ben-hadad hiciera tal demanda. Esperaría y pretendía que su demanda fuera rechazada, y esto lo habría dejado libre para saquear la ciudad, que evidentemente era lo que deseaba y se proponía.

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