El significado general es: Jonathan tenía el presentimiento, sin duda de Dios, de que David se establecería en el trono. Por la misericordia de Dios tuvo el consuelo, que merecía, de saber que su propia posteridad recibiría amabilidad de la mano de David (ver las referencias marginales).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad