Y cuando pronunció esas palabras ... - Daniel fue naturalmente vencido por la comunicación que se le había hecho. La manera en que se respondió la oración parece haber sido completamente diferente de lo que él había esperado. La presencia de un ser celestial; la majestad de su apariencia; la seguridad que dio de que había venido a responder su oración; y el hecho de que tenía revelaciones importantes para hacer respetar el futuro, lo venció, y él puso su rostro en el suelo en silencio. ¿Hay alguno de nosotros que no se sorprendería en un silencio profundo si un mensajero celestial se presentara ante nosotros para revelar lo que nos ocurriría a nosotros, a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestro país, en años lejanos?

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