Y cuándo se pondrá de pie - En el poder y el poder de su reino. Cuando su poder esté completamente establecido. Entiendo esto, con Rosenmuller y Havernick, en el sentido de que cuando esté en el apogeo de su autoridad y poder, entonces su reino se rompería. La referencia es, sin duda, a la repentina muerte de Alejandro; y la sensación es que su imperio no disminuiría y decaería "gradualmente", sino que ocurriría algún evento, cuyo efecto sería dividirlo en cuatro partes.

Su reino será quebrantado - A saber, por su muerte. El lenguaje es tal como se aplica adecuadamente a esto, y de hecho implica esto, ya que se dice que no sería "para su posteridad", un evento que naturalmente podría ocurrir; o, en otras palabras, la alusión a su posteridad es el lenguaje que se emplearía suponiendo que la referencia aquí es a su muerte.

Y se dividirá hacia los cuatro vientos del cielo - En cuatro partes. Para el cumplimiento notable de esta predicción, vea las notas en Daniel 8:8.

Y no a su posteridad - Vea también las notas en Daniel 8:8.

Ni de acuerdo con su dominio que gobernó - Esto era literalmente cierto para la división del imperio. Ninguno de sus sucesores obtuvo un dominio tan amplio como él mismo.

Porque su reino será arrancado - Por su muerte. Esto no significa naturalmente que sería por "conquista", ya que se dice que estaría "dividido hacia los cuatro vientos del cielo", lenguaje que no expresa adecuadamente la conquista. Todo lo que está implícito se cumple con la suposición de que, en su fallecimiento, el reino que había sido fundado por él y que había sido sostenido por su valor y sabiduría política, se haría pedazos.

Incluso para otros además de aquellos - Es decir, para otros al lado de aquellos a los que debería estar dividido al principio. Literalmente, "exclusivamente o con exclusión de" - מלבד mı̂ll e bad. La palabra "esos" se refiere a su posteridad; y el significado es que el proceso de división no se detendría con ellos, o que las cuatro porciones del imperio, así divididas, no permanecerían en sus manos ni pasarían a su posteridad. Habría otros cambios y otras divisiones; y no era de esperar que solo cuatro, y no más, imperios surgirían del que había sido fundado, o que cuando ese debería dividirse en cuatro partes, esa partición siempre continuaría. Habría otras divisiones, y entrarían otros príncipes además de los que obtuvieron primero el imperio, y el proceso de división finalmente se llevaría mucho más lejos. No es necesario decir que esto ocurrió en el imperio fundado por Alejandro. Poco después de su muerte, se separó en cuatro partes, pero en ningún momento distante este acuerdo se rompió, y todos los rastros del imperio, según lo establecido por él, o dividido entre sus cuatro sucesores, desaparecieron por completo.

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