Una cuestión de amarga ironía. Las cosas están hechas para algún uso. Ahora es el momento para que tus deidades demuestren ser reales al ser útiles. Cuando cada ciudad tiene su deidad especial, seguramente entre tantos puede encontrarse uno capaz de ayudar a sus fieles.

Oh Judah - Hasta aquí el argumento se había dirigido a Israel: de repente, el profeta acusa a Judá de la práctica habitual de idolatría y señala la conclusión de que, como Jerusalén ha sido culpable del pecado de Samaria, debe sufrir el castigo de Samaria.

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