Que calma el ruido de los mares - Calma los mares cuando han sido agitados por la tormenta. Hace que las poderosas olas se calmen, y toda la superficie del océano se vuelve tranquila y suave. La tormenta se calma a su orden, y el mar está quieto. Fue la manifestación de este poder lo que demostró tan claramente la divinidad del Señor Jesús, cuando dijo a las turbulentas olas: "Paz, silencio, y el viento cesó, y hubo una gran calma". Marco 4:39. Compare Salmo 107:29.

El ruido de sus olas - El fuerte rugido de las aguas, de modo que están quietas.

Y el tumulto de la gente - La furia; la furia; la emoción de las multitudes reunidas, que se asemejan a las furiosas olas del océano. Esta comparación es muy común. Ver Isaías 17:12. Compare las notas en Apocalipsis 19:6. Esta es quizás una exhibición más sorprendente y maravillosa del poder de Dios que la de calmar las olas del océano. En un caso, es el ejercicio del mero poder sobre la naturaleza, actuando a través de sus leyes establecidas, y donde no hay resistencia de la voluntad; en el otro, es el poder ejercido sobre la voluntad; poder sobre los agentes conscientes de que son libres y donde las peores pasiones se encuentran, se mezclan y se enfurecen.

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