Pero si no tienen continencia, que se casen, porque mejor es casarse que quemarse. [En contraste con la indulgencia forzosa del matrimonio, Pablo establece su propia vida de abstinencia como preferible, pero solo para aquellos que tienen con él un don de dominio propio absoluto. Pero no todos tienen este don, porque los dones de Dios son infinitamente variados. Por lo tanto, aconseja a los solteros que tienen el don del dominio propio que permanezcan solteros, pero que aquellos que carecen de él deben evitar las lujurias ilícitas mediante el matrimonio.

En resumen, entonces, el estado de soltería es preferible en tiempos angustiosos a los que tienen la continencia de Pablo. Segunda pregunta: ¿Se disuelve el matrimonio cuando una de las partes cree y la otra no? Es probable que esta pregunta fuera planteada por los judaizantes, porque mientras que la ley original dada por Moisés solo prohibía el matrimonio con las siete naciones cananeas ( Deuteronomio 7:1-3 ), los profetas y gobernantes interpretaron la ley de tal manera que incluyen egipcios y edomitas ( 1 Reyes 11:1-2 ; Esdras 9:1-2 ), y finalmente se entendió que los judíos tenían prohibido casarse fuera de su propia nación (Josephus Ant.

VIII. 7:5; XI. 5:4; XI. 7:2; XI. 8:2; XII. 4:6), y los hijos de tales matrimonios eran considerados ilegítimos Esdras 10:3 ]

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