"Además, sale el sol y se pone el sol; y apresurándose a su lugar, vuelve a salir allí". " Sale el sol": incluso el sol poderoso está atrapado en esta rueda de la vanidad. La palabra "apresurarse" significa respirar fuerte, jadear, como quien tiene prisa. El sol y el viento ( Eclesiastés 1:6 ) están en constante movimiento pero nunca llegan a una meta fija o descanso duradero.

"Qoholeth escoge tres ejemplos de esta ronda sin fin en la naturaleza, comenzando con el más obvio, el del sol, que desciende desde su gran curva ascendente hacia su declive; y habiéndolo hecho, se apresura a repetirse día tras día" (Kidner pág. 25). La gente dirá: "¡Qué hay más libre que la naturaleza!" Pero Solomon responde, incluso la naturaleza, las fuerzas más poderosas de la naturaleza no son libres. Están en la misma rueda de ardilla que tú y yo.

Y el punto está bien hecho de que la mera actividad en sí misma no produce nada de valor final. Pero cuántas personas sienten que realizar alguna tarea física les traerá felicidad. O, si están ocupados, ¿entonces están siendo útiles y productivos?

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