El Apocalipsis comenzó con un Prólogo. Como en el caso del Cuarto Evangelio, ahora termina con un Epílogo correspondiente, en el que se nos presenta nuevamente la gran importancia de todas las revelaciones que había contenido, y se nos insta nuevamente a aceptar las bendiciones y a evitar las las plagas de que habla. Al mismo tiempo se toman varios detalles del Prólogo, y se nos presenta el libro completo en su unidad compacta.

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Antiguo Testamento