"Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas, y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, envió a sus ángeles para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto".

Al orador le preocupa que Juan reconozca la validez divina de lo que ha visto. Todo es totalmente confiable y completamente cierto. ¿Pero quién es el hablante? A primera vista asumiríamos que es el ángel de Apocalipsis 21:9 , pero en el siguiente versículo es claramente Jesús quien es el que habla, y es Él quien es fiel y verdadero ( Apocalipsis 19:11 ).

(Sin embargo, debemos comparar cómo las posdatas en las cartas saltan de un pensamiento a otro). Quienquiera que sea, está diciendo que los ángeles han venido a Juan del Dios que mismo guía los espíritus de los profetas, con palabras inspiradas por el Espíritu. Por tanto, Juan, como profeta, puede estar seguro de las cosas que ha visto, porque Dios quiere que sus siervos sepan lo que sucederá. Una vez más se enfatiza que estas cosas 'sucederán en breve', como de hecho sucedieron. Y han seguido sucediendo. Porque los 'mil años', ese tiempo indeterminado pero completo antes de Su venida, todavía continúa, y todavía es 'un corto tiempo' para Dios.

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