(cf. Lucas 9:60 )— ¿No era absurdo que Jesús dijera a los muertos que enterraran a sus propios muertos?

PROBLEMA: Un hombre quería seguir a Jesús pero primero le preguntó a Jesús si podía ir a enterrar a su padre. Jesús respondió: “dejen que los muertos entierren a sus propios muertos”. Pero los muertos no pueden enterrar a nadie. Esto no parece tener ningún sentido.

SOLUCIÓN: Jesús no estaba hablando de los que estaban muertos físicamente, sino de los que estaban muertos espiritualmente (cf. Efesios 2:1 ). Jesús pidió que el hombre lo siguiera ( Lucas 9:59 ). El hombre respondió diciendo que primero deseaba cuidar de su familia.

Entonces, el problema es quién viene primero: la familia o Jesucristo. La respuesta que da Jesús indica el estado espiritual de la familia de este hombre. Aparentemente no eran creyentes, y la Biblia dice que los que no son cristianos están “muertos en vuestros delitos y pecados” ( Efesios 2:1 ; Efesios 2:5 ). Jesús le estaba diciendo al hombre que su familia espiritualmente muerta debería encargarse del entierro. Jesús quería que este hombre lo siguiera. El discipulado cristiano exige un alto compromiso.

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