Dijo esta parábola ; las tres parábolas de este capítulo contienen cada una una vindicación de la conducta del Salvador al recibir a publicanos y pecadores. El punto de todos ellos es que no lo que está a salvo, sino lo que se pierde, es la ocasión justa del trabajo en la búsqueda y el gozo de la recuperación. No debemos inferir del versículo Lucas 15:7 que haya alguien que nunca se haya perdido y que nunca necesite arrepentirse.

El Salvador simplemente razona con los fariseos sobre principios comunes, tanto como para decir: Si, como creen, están a salvo dentro del redil de Dios, ¿por qué me culpan por mi solicitud para encontrar y salvar a los perdidos?

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Antiguo Testamento