Se maravillaron de él ; a causa de su sabiduría en tan fácil y completamente evitar sus trampas. Como el gobierno humano es una ordenanza de Dios, y los magistrados son sus ministros para ejecutar tanto de su ira contra los malhechores como sea necesario para proteger a los que hacen el bien, es su voluntad que los hombres que disfrutan de los beneficios del gobierno paguen por su apoyo Los magistrados tienen derecho a una compensación por sus servicios, y es tan perverso defraudar al gobierno como defraudar a los individuos.

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