es lícito ; ¿Qué era más propio: hacer el bien, como pensaba Jesús, o hacer el mal, como pretendían los fariseos? ¿Salvar la vida del hombre quitándole la enfermedad, o dejarlo morir? Guardaron silencio ; no es de extrañar, porque no podían responder sin condenarse a sí mismos.

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Antiguo Testamento