Vosotros no sabéis ; esto fue cierto con respecto a la destrucción de Jerusalén. También es cierto con respecto a la muerte de cada uno; y será verdad con respecto al día del juicio. El día de nuestra muerte, y de nuestra llamada a juicio, aunque conocido por Dios, no se nos revela, para que siempre nos hallemos en el camino del deber, y así, por la gracia, estemos preparados para esos grandes eventos que son ciertos y cercanos.

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Antiguo Testamento