entregó el fantasma ; entregó su vida. Jesucristo retuvo su vida y soportó su agonía hasta que hubo terminado la obra que Dios le había encomendado. Él sufrió todo lo que fue necesario para llegar a ser el autor de la salvación eterna para todos los que creen en él. Luego voluntariamente entregó su vida.

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Antiguo Testamento