Como Cristo ha de ser el juez final de los hombres, y nosotros hemos de rendirle cuentas cada uno de nosotros mismos, y ser aceptados o condenados según su decisión, debemos vivir como bajo su inspección, y hacer que nuestro gran objetivo sea actuar de esa manera. que nos dirá: Bien hecho, buenos y fieles siervos; entrad en el gozo de vuestro Señor. Mateo 25:21 .

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Antiguo Testamento