Enviaron a Jezabel, por quien no ignoraban, los asuntos del reino fueron administrados en gran medida, y este plan fue elaborado: diciendo : Nabot es apedreado.Lo cual sabían que sería una buena noticia para ella, que había empapado sus manos en la sangre de tantos de los profetas del Señor. Observemos aquí, que tan obsequiosos como fueron los ancianos de Jezreel con las órdenes de Jezabel, que ella envió desde Samaria para el asesinato de Nabot, tan obsequiosos fueron los ancianos de Samaria después de las órdenes de Jehú, que él envió desde Jezreel, de los setenta hijos de Acab, solo que eso no se hizo por curso de laico. “Esos tiranos”, dice Enrique, “que, por sus órdenes perversas, corrompen las conciencias de sus magistrados inferiores, quizás encuentren por fin que la rueda regrese sobre ellos; y que aquellos que no se empeñen en hacer una cosa cruel por ellos, estarán tan dispuestos, cuando se presente la ocasión, a hacer otra cosa cruel contra ellos ".

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