Dos mujeres que eran rameras o vendedoras de víveres; porque la palabra hebrea significa ambos. Sin embargo, parece probable que fueran personas solteras, tanto porque no se menciona ningún marido, cuyo cargo era, si es que lo había, el de competir por sus esposas; y porque vivían una vida solitaria en una casa. Al rey Probablemente habían presentado su causa a los tribunales inferiores, y como no pudieron determinarla, ahora la llevan al rey como magistrado supremo y famoso por su sabiduría. Y se quedó allí ante él Deseando y esperando su sentencia en el caso.

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