Habéis transgredido. Él ve la falta de ellos, pero no la suya propia, al dar la ocasión de ello. Dispérense entre la gente que Saúl envía a sus oficiales para acusar a la gente de que, cuando más bestias fueran a matar por alguno de ellos o por alguno de ellos, los llevaran a un lugar determinado, donde había colocado una piedra para ese propósito, y matarlos bajo la inspección de los oficiales adecuados.

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