Vive el Señor Aquí de nuevo tenemos una prueba de la imprudencia y la locura de Saúl, y de la violencia y la impetuosidad de su temperamento. Como antes había conjurado al pueblo y lo había expuesto a una execración pronunciada de la manera más desconsiderada; así que ahora se somete a una execración para dar muerte, como resultó, incluso a su hijo Jonatán, que había sido el primer y casi único instrumento de efectuar esta gloriosa liberación para Israel, y eso no por otra falta que probar un poco cariño, sin saber que de ese modo se había expuesto a la maldición de su padre. Pero ningún hombre le respondióNinguno de los que vieron a Jonathan comer informó en su contra; porque estaban satisfechos de que su ignorancia lo excusara; y de su gran amor por Jonatán, a quien no expondrían a la muerte por tan pequeña ofensa.

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