Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo. Será un festín tierno y delicado para ellas. ¡Con tanta confianza presumió de su éxito! Así, la seguridad y la presunción de los necios los destruyen. Entonces dijo David: Vengo a ti en el nombre , etc. Por una comisión de Aquel que manda a todas las criaturas del cielo y de la tierra, y que me ha llamado y animado para esta empresa. Confío en él como tú confías en tu espada y lanza.

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