Estos servían al rey. Estos antes mencionados eran las bandas adiestradas o auxiliares; cuyos oficiales principales esperaban que el rey recibiera sus órdenes, y para reclutar y traer todas, o parte de sus fuerzas, al servicio del rey, según lo requiriera. Un gran número para amueblar y mantener una brújula de terreno tan pequeña. Pero podemos considerar que Dios había prometido hacer la simiente de Abraham como la arena del mar en número; que ahora había habido una larga paz; que muchos vinieron a ellos desde el reino de Israel; y que Josafat estaba bajo una bendición especial de Dios. Sin duda, estaban dispersos por todo el país, cada uno residiendo en su propia tierra; sólo que estaban listos para llamar, siempre que hubiera ocasión.

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