Así que Senaquerib partió Avergonzado de verse a sí mismo, después de todos sus orgullosos alardes, así derrotado, e incapacitado para perseguir sus conquistas, o incluso para asegurar lo que había ganado, la flor de su ejército siendo cortada; no, y continuamente temeroso de caer bajo el mismo golpe. La forma de expresión, Él se fue, se fue y regresó , insinúa el gran desorden y distracción mental en que se encontraba.

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