y habitó en Nínive Aparentemente, y muy naturalmente, disuadido de cualquiera de sus planes más grandiosos por la terrible calamidad que le había sobrevenido, Senaquerib se fue a su propia capital. No tenemos suficientes datos para decidir cuánto tiempo transcurrió entre este derrocamiento alrededor de Jerusalén y la muerte del rey, de la que se habla en el versículo siguiente. El canon de Ptolomeo fija el ascenso al trono de Senaquerib en el 702 a. C., su muerte en el 680 a. C. No se puede hacer que estas fechas armonicen con la cronología de las Escrituras.

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